Fajardo, ¿El Socialdemócrata?
La Coalición Colombia es abanderada por el candidato Sergio Fajardo, un señor de un poco más de sesenta años que se presenta como joven (en un abuso de la representación de lo juvenil), además como antipolítico, aquel experimento que perfuma las tentativas racionalistas y tecnocráticas que buscan “perseguir la corrupción”, “evitar las polarizaciones ideológicas” y proveer ríos de leche y miel al país a fuerza de un gregarismo cooperacionista, que obvia los conflictos y huye de enfrentar las desigualdades sociales y los problemas de justicia que están en la base de los síntomas sobre los que cabalgan.
Fajardo que tiene auditorios entre las clases medias urbanas, se nos presenta como un científico o matemático de la política y sus acompañantes en la Coalición son en realidad regulares aspirantes a social demócratas que buscan mostrar una tesis básica: luchar contra la corrupción y el clientelismo en Colombia para generar un periodo de oportunidades, transparencia, honestidad y construcción de ciudadanía mediante la prioridad de la educación.
Un problema de esta opción es que internacionalmente la socialdemocracia está muy desprestigiada porque no ha logrado ser verdadera alternativa en ningún rincón del planeta durante el siglo XXI debido a su disposición a negociar y ceder frente a la lógica de las derechas neoliberales que gobiernan las principales metrópolis. La mayoría de las corrientes de la social democracia internacional han sido invitadas de piedra e incluso cómplices frente a la depredación del planeta y frente a los abusos de la expansión del capital en desmedro de la humanización de la vida.
En Colombia el logro de la Constitución de 1991, consigna una gran cantidad de valores, principios y metas políticas y sociales que tienen un corte socialdemócrata; sin embargo, las décadas recientes han implicado un aplazamiento de esas metas y un crecimiento de la desigualdad social. La canasta programática de Fajardo busca revertir esos aplazamientos a partir de garantizar el goce efectivo de los derechos económico sociales y culturales, considerando que la realización de los derechos se logra con base en la honestidad del gobernante. Olvida la Coalición de Fajardo que el poder no es tan elástico y que realizar derechos implica enfrentar privilegios con reformas y ajustes al Estado de manera concreta; Fajardo no se ve dispuesto a pagar ese costo, no se compromete con enfrentar los personeros de los privilegios y todo lo que atina a expresar eufemísticamente es que el clientelismo y la corrupción está en todas partes y que siendo él honesto podrá sacar su programa adelante. No hay una solución con compromiso en esta alternativa política, ni si quiera con sus propios paradigmas y bases programáticas socialdemócratas se ve coherente el candidato Fajardo.
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El documento programático se consultó en http://sergiofajardo.co/2017/10/que-propone-fajardo/Colombia.pdf