¿Y Aquí Cómo Cuidamos la Vida?
El país se encuentra en modo Papa: los medios de comunicación hacen cuenta regresiva de su venida, industriales pagan contraportadas de reconocidas revistas vinculando algún mensaje Franciscano con su misión empresarial, disidentes de la fe católica se ocupan de llamar la atención sobre lo costos de su venida, y creyentes se aprestan para viajar y amontonarse en alguna de las cuatro ciudades por donde pasara.
En medio de ello y alrededor de tanto agite, pasa desapercibido en Colombia su mensaje, ese que publicaría el 18 de junio de 2015 con el título Laudato Si y que viene siendo referenciado por liderazgos ambientales del mundo, por su contundencia y sencillez con la que pide una rectificación en los modos humanos de relacionarse con lo natural o casa común.
De allí que sea importante, más que dejarse llevar por la resonancia de la moda papal y los artilugios que alrededor de su venida se venden, poder acercarse a los mensajes de profundidad que promulga por el mundo y que aterrizan hoy en el país; es clave poder discernir la letra menuda que celebra la madre tierra y se pregunta por nuestro lugar en ella, por nuestro compromiso en su cuidado.
Así las cosas, viene bien la pregunta: ¿y aquí cómo cuidamos la vida?:
Establezcamos otras formas de relación con lo natural diferentes a las que consideran lo ambiental como mero recurso de explotación y renta.
Hagamos consciencia y mengüemos el consumismo exacerbado que produce escandalosos volúmenes de basura.
Seamos vigilantes de los megaproyectos económicos y urbanísticos que se establecen en la ciudad región bajo las ilusiones de progreso, pero que esconden severos impactos en la armonía natural.
Propiciemos encuentros ciudadanos para pensar los desafíos que implica el cuidado de la casa común y posibilitemos que las nuevas generaciones se involucren en esta tarea.
Dinamicemos movilidad de sentidos, pensamientos y acciones que pongan en el centro el cuidado de la vida.
Y principalmente no olvidemos que: “No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una única y compleja crisis socioambiental” (Papa Francisco)
Bencho