Cese al Fuego entre Gobierno Nacional y ELN
Contra todo pronóstico, contra el escepticismo de los grandes opinadores y de los medios masivos de comunicación que, quizás por estrategia, han disminuido la expectativa de las negociaciones de Quito ente el ELN y el Gobierno nacional para poner fin al conflicto armado con esa guerrilla, esta semana se ha anunciado una primera experiencia de cese al fuego que sitúa la sociedad colombiana en un franco desescalamiento del conflicto y en caminos de paz. El anuncio de cuatro meses de cese de hostilidades implicara el cierre de un histórico año 2017, en el cual los colombianos de todos los rincones estaremos más cerca de vivir sin el sentimiento de inseguridad y guerra; y aunque son muchos los factores de violencia que persisten en la Colombia de hoy y que vienen de atrás, es posible afirmar que nunca como hoy estuvimos tan cerca de iniciar un camino de rectificaciones y reconciliación.
Se entiende que este es un momento de ese proceso de construcción de acuerdos con esa guerrilla, se comprende que las distancias entre las partes requieren tiempo y que la coyuntura venidera de elecciones y cambio de gobierno implica asumir este anuncio con prudencia, pero también con decisión ciudadana de participación en la búsqueda de la democracia y la paz. Los logros alcanzados con el hoy partido político FARC y este pequeño avance en Quito indican que la ciudadanía, los colombianos del común y los sectores populares y medios que más han sufrido la guerra, tenemos que optar por un nuevo gobierno que consolide los acuerdos con las guerrillas y profundice la vía de las polí- ticas de reconciliación en democracia.
La organización social y ciudadana será la clave para que este momento de oportunidad se concrete en una apertura de todos los sectores del país hacia un proyecto alternativo e incluyente de país. En el impulso de un camino de movilización civil por la paz y la democracia están las claves. Vamos que se puede…
Julián Alberto Ladino González.