Votar es Elegir una Ruta para la Vida Colectiva
En Colombia la compra de votos y la abstención electoral son prácticas que en buena medida han sido cómplices del mal manejo de las instituciones, del abuso del poder y de la corrupción que ha generado los altos índices de exclusión, desigualdad y pobreza que el país comporta deshonrosamente. La crisis que hoy tenemos de desconfianza en las instituciones y en los partidos y liderazgos políticos, ha sido bien ganada, pero también es necesario reconocer que la población en muchos casos ha cohonestado con esos hechos repudiables al dejar que le compren el voto o sencillamente aislándose de la decisión al no votar.
En el periodo venidero se elegirá representantes y senadores que conforman el Congreso de la República, una institución, que ha mostrado grandes ineficiencias y que tiene la fama de ser una instancia indolente y corrupta. Sin queremos cambiar las condiciones de producción de las leyes y de funcionamiento de las instituciones que deberían garantizarnos derechos, tendremos que comprometernos y salir a votar masivamente por nuevas opciones que aunque pocas seguramente las hay.
También tendremos en los próximos meses la oportunidad de elegir el nuevo presidente y por lo tanto el nuevo cuerpo ejecutivo que orientará el gobierno; en la Colombia de hoy hay un agotamiento de las políticas públicas, especialmente hay un olvido y desgreño de las políticas conducentes a superar la pobreza y la exclusión, a construir integración de las regiones y la convivencia pacífica; por esa razón es importante que los ciudadanos asumamos el voto como un derecho y un deber inalienable a cada persona. Es clave que esta vez garantícennos que nadie induzca o compre nuestro voto, pero también es importante hacer conciencia de la importancia de no quedarnos viendo cómo se definen los destinos futuros del país sin nuestro aporte.
¿Cómo hacer una buena elección?
Aclaremos en primer lugar cual es nuestra posición personal frente a la vida social, nuestras prioridades al pensar en la vida colectiva, en la orientación de las instituciones y no dejemos que nos influencien con tentaciones de corrupción o con valoraciones ligeras o particulares, recordemos que se está debatiendo y decidiendo es sobre la vida en sociedad y sobre sus influencias sobre nuestras propias vidas.
Conozcamos bien cuáles son los programas que presentan los candidatos para legislar, en las elecciones de Congreso el próximo 11 de marzo, ocupémonos de conocer cuál es la hoja de vida y las ejecutorias públicas de los respectivos candidatos; no nos dejemos engañar con publicidades y comunicaciones engañosas.
Igualmente es importante que hagamos lo mismo y con más atención aun para las elecciones presidenciales; al elegir presidente estamos delegando unas tareas de país a una persona que forma a su vez un grupo de directivos de la nación; si elegimos mal la agenda seguirá por el mismo olvido de la población. Especialmente es importante ver y/o leer los debates públicos que se darán entre los candidatos para sacar conclusiones propias y no amañadas por líderes de opinión que en muchos casos desinforman y parcializan.
Lo importante es que no dejes que te rompan la dignidad personal con alguna tentativa de corrupción y que te decidas a participar y a romper el ciclo de la abstención que finalmente ayuda a que los peores sean los que terminan gobernando. Recuerda que votar es una forma de hacer país y de generar cambios a conciencia, integrándonos a la comunidad de personas que decidimos la ruta de la nación diversa que somos. Anímate.