La Invasión del Cerro de la Bandera en Cali.

En el curso de la semana en la ladera de Cali apareció un movimiento fuerte de cientos de personas que invaden el Cerro de las Banderas en la comuna 19 y 18, inmediatamente han emergido las condenas ciudadanas, la acción policial severa y ahora estamos presenciando marchas de destechados y marchas de residentes y vecinos del cerro rechazando la ocupación de los destechados.

Cierto es que el Cerro de la Bandera es un entorno muy impactado por la depredación ambiental y que no es apto para vivienda. También es cierto que sobre las estepas populares de manera lenta se ha venido concentrando una gran cantidad de personas y familias de escasos recursos que demandan vivienda digna y ante la falta de opciones están organizando sus demandas en acciones que buscan acomodarse donde puedan ocupando, por ejemplo, estas zonas de riesgo y afectando aún más el entorno del cerro que se viene deteriorando gravemente desde hace décadas.

¿Qué aprendizajes hay de esta situación? No se puede permitir la invasión del Cerro, pero hay que reconocer la demanda de vivienda y la pobreza que crece en los cerros de Cali, y es necesario identificar las falencias en las políticas públicas de vivienda del municipio. Solo hay oferta suntuosa y para sectores medios con capacidad de acceso a los bancos; para los sectores populares existen algunos subsidios nacionales enganchados también con las constructoras y con las agencias de la banca. El gobierno local ha olvidado asumir de manera proactiva la oferta popular de vivienda como una previsión frente al derecho de sectores desposeídos que crecen en las márgenes.

¿Quién le ofrece vivienda a los sectores populares?, ¿de quién es la responsabilidad de adelantar planes propios al respecto?, ¿será que hay pereza institucional ante la murga politiquera del gobierno nacional con las casas gratis y por eso se incurre en silencios administrativos localmente?