Las Víctimas de la Escopolamina en Sitios Públicos y Centros Comerciales un Reto de Seguridad Ciudad

Aunque en los medios de comunicación tradicionales solo se visibilizan hechos de inseguridad cuando éstos afectan a personas vinculados con la burocracia pública, es necesario identificar situaciones críticas que afectan el conjunto de la población.

Se está generalizado el uso de tóxicos por parte de la delincuencia en las ciudades tanto en espacios de circulación pública, como en sitios de rumba y encuentro; particularmente se presentan casos en centros comerciales. Esto genera mucho riesgo entre la población urbana y profundiza el miedo en el habitar de la ciudad. A instancias de ese tipo de fenómenos, hoy la socialización juvenil y el encuentro contemporáneo citadino implica especialmente una tensión con los asuntos de la seguridad en sus espacios de interacción, lo cual interviene negativamente en la posibilidad de construcción de confianzas en el entorno municipal, y por eso perdemos el derecho a la ciudad. Se vuelve preocupante el fenómeno porque afecta la libertad de movilidad de la población, generando distancias entre la diversidad de ciudadanías y sentimiento de desamparo público.

¿Cuál es la responsabilidad de la fuerza pública y de la seguridad privada respecto a las creciente presencia de bandas delincuenciales generando victimización en las ciudades con prácticas como la escopolamina y otros asociados?

Mientras que las instituciones brindan respuestas más agiles y de carácter preventivo y en ocasiones atienden prioritariamente la preocupación de ciertos sectores, es importante que entendamos la necesidad de generar acciones preventivas sin renunciar a nuestros espacios de encuentro y circulación, por esa razón vale priorizar la pregunta: ¿Qué podemos hacer como ciudadanía?