¡Mujeres a la Carga!

Mujeres que confabulamos sueños, que conocemos la espesura de la tierra, que navegamos por vías urbanas y suburbanas, mujeres con tradiciones ancestrales densas que cuidan la pachamama, mujeres de sierra, valle, desierto, río, ciudad, blancas, negras, indias, mestizas, mulatas acudimos con nuestra alegría, con nuestros sueños y dolores a la cita del 8 de marzo. Cita cargada de una memoria densa que excede las palabras y está en los ojos de nuestras ancestras, en las luchas emprendidas hace cientos de años, en los silencios y en los gritos; cita que está en miles de escenarios y rituales.
El 8 de marzo es un día para llenarnos de energías transformadoras y mantener la senda que nos permiten romper con ese rol que nos fue asignado y que no sólo nos oprime a nosotras sino que es el signo, el síntoma, la pisada de la opresión a otros con quienes compartimos la vida. Para sabernos poseedoras de un legado de miles de mujeres públicas y anónimas que han tenido la fuerza y la valentía así como la astucia para encontrar ritmos y recodos para oponerse al control de sus cuerpos, a la imposibilidad de caminar sus rumbos, a otras maneras de deletrear la vida pública, a decir El Andar Ciudadano que no parimos para la muerte, para sólo proponer un puñado de dones que nos han sido encomendados.
Como no rememorar cuando nosotras con nuestras maneras, con nuestros andares hemos hecho aportes a la reinvención de la política y de lo político, mostrando otras lógicas para vivir en común, para reclamar nuestros derechos, para mostrar hasta dónde los humanos somos hermanos de los otros seres de la creación.
En este año, en esta coyuntura, cuando en el país hay un poco de ventanas que nos invitan a avanzar en la construcción de paz, esa que hemos reclamado cuando incansablemente preguntamos por nuestros hijos, por nuestros amores a los que les cegaron la vida, por ese territorio que hemos cubierto con nuestra llama, este 11 de marzo podemos acompañar nuevamente a esas mujeres que han dado el salto a la política, interesadas en no romper con los dones y legados de nuestras ancestras sino en abrir caminos inéditos. Cuando se miran los tarjetones hay montones de ellas, por ellas, ¡a la carga!